Esencia
Conformado por 23 municipios, en esta zona están dos de los tres pueblos patrimonio del departamento: Jardín y Jericó. Región de cultura cafetera con una importante vocación agrícola y turística. Aquí se encuentra la Provincia Cartama, conformada por 11 municipios: La Pintada, Valparaíso, Caramanta, Támesis, Jericó, Pueblo Rico, Tarso, Montebello, Santa Bárbara, Fredonia y Venecia donde habitan 119.512 personas. Existen tres resguardos indígenas de la etnia Embera Chamí, quienes conservan su lengua y cultura ancestral. Se preserva un patrimonio arqueológico excepcional: la mayor colección de Petroglifos del país.
Los seres vivos de los Andes tropicales
30.000 especies de plantas
981 especies de anfibios
1.724 especies de aves
570 especies de mamíferos
610 especies de reptiles
El hotspot Chocó Tumbes Magdalena, bioregión hermana, comparte sus abundantes lluvias con nuestro territorio, haciéndolo rico en agua: tres estrellas fluviales y 87 fuentes hídricas entre quebradas y ríos. Estas aguas bañan bosques secos tropicales, altoandinos, paramunos y semiparamunos, hogar de miles de especies endémicas.
En nuestro territorio albergamos dos “Áreas Claves para la Conservación de la Biodiversidad” (KBA Key Bio-diversity Areas): “Bosques Montanos del Sur de Antioquia” y “Cafetales de Támesis”. Los KBAs son sitios de belleza inigualable que han sido categorizados como áreas fundamentales para preservar la salud planetaria y el mantenimiento de la biodiversidad de la tierra.
De la extracción a la regeneración
En marzo de 2019 algunas familias campesinas de Vallecitos y Palocabildo, veredas de Jericó, Antioquia, el pueblo de nuestros ancestros, que reposa coloreando las montañas de la Cordillera Occidental de los Andes, nos hicieron un llamado de ayuda. La Corte Constitucional Colombiana acababa de eliminar la Consulta Popular, el único mecanismo jurídico de participación ciudadana de los territorios para proteger su vocación, cultura y elegir su propio futuro. A pesar de que la región del Suroeste, donde se sitúa el pueblo de Jericó, contaba con 11 acuerdos contra la minería con el fin de proteger su patrimonio arqueológico, su cultura cafetera, su vocación agrícola y su ecoturismo, los campesinos se encontraban solos frente a la estrategia de Anglogold Ashanti, una multinacional sudafricana que había revelado su intención de convertir esta biorregión en un distrito megaminero para extraer oro, cobre, plata y otros metales. Esta multinacional estaba invirtiendo millones en campañas de prensa para promocionar la extracción de metales en este territorio, con el argumento de que son esenciales para la transición energética del mundo.
Deformaron astutamente el lenguaje, nombrandose minería verde, regenerativa, biodinámica, entre otros oxímorones. ¿Pero la transición energética de quién? Claramente no de las personas que habitan el territorio, que serían desplazadas, despojadas de sus tierras, de sus casas y de sus derechos. La minería destruiría irreversiblemente esta región, que es una estrella fluvial y uno de los puntos de biodiversidad más importantes del planeta, destruiría también el patrimonio cultural y la paz de sus habitantes.
Formamos una juntanza entre los diferentes actores locales que nunca antes nos habíamos sentado a conversar: indígenas, campesinos, pueblerinos, productores de alimentos, emprendedores de turismo, jóvenes, mujeres, empresarios de la ciudad, influenciadores, artistas, políticos, incluso la comunidad internacional.
Empezamos a estudiar al territorio: sus vocaciones, sus potencialidades, su biodiversidad, sus fuentes de agua, sus quebradas, su geología, sus biorregiones hermanas: Chocó Tumbes Magdalena, el Pacífico, La Amazonia colombiana. Al mismo tiempo que tomamos conciencia de la tremenda fiesta de vida que hay en el territorio, aprendimos que para transformar el conflicto no era suficiente defenderlo de la megaminería, no bastaba con luchar contra una bestia extractiva, el trabajo era aún más grande, se trataba de crear un nuevo imaginario de futuro, contar una nueva historia, renovar las palabras, inventar un lenguaje y así poco a poco elevar la conciencia hacia las culturas regenerativas: despertar la bella.
Gracias al trabajo de movilización ciudadana, estudios técnicos, y a la comunidad emergente y su visión de territorio, en 2021 la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales archivó la licencia ambiental del proyecto minero Quebradona. Celebramos esta decisión de la Anla conscientes de que la amenaza para nuestro territorio no ha desaparecido: AngloGold Ashanti conserva sus títulos mineros y continúa su presión social en la región.
No es suficiente luchar contra la bestia, hay que despertar a la Bella.
Nuestros enfoques
El pluriverso que somos: La inclusión
Una sola salud
Oportunidades para las juventudes
Caminar la palabra
El pluriverso que somos: la Inclusión
Buen vivir
Honramos el espíritu femenino
Diálogos - cocreadores
Economias Simbióticas
Tejemos relaciones con diversas personas e instituciones del territorio, la región, el país y el mundo, para construir conversaciones plurales y creativas: familias campesinas del Suroeste Antioqueño, Resguardos indígenas del territorio (Karmata Rúa y Marcelino Tascón), Red de jóvenes Suroeste 2050, colectivos de mujeres, Imagina Jericó, Mijos, Mesas técnicas y mesas ambientales de diferentes municipios, Colectivo Jódete, CMJ, Alcaldía de Támesis, OMCE, Ecohome, Ciencia Participativa Suroeste, Biophilia, Parque Arqueológico Cerro Tusa, FOLU, Agroparque Biosuroeste, Proantioquia, Comfama, Provincia Cartama, Natura Madrigal, Innova, Crepes & Waffles, Conciudadanía, Antioquia Presente, Actuar por lo vivo, Misereor, Territory Lab, Actes Sud.